Textiles
Durante la segunda mitad del siglo XX, el sector textil en Castilla y León experimentó un notable crecimiento, consolidándose como una de las principales actividades industriales de la región. Fábricas distribuidas en todas las provincias llegaron a emplear entre 200 y 300 personas, contribuyendo significativamente al asentamiento de la población y ofreciendo oportunidades laborales, especialmente a mujeres. Este sector les permitió acceder a un empleo remunerado, transformando sus roles tradicionales y dándoles la posibilidad de construir un proyecto de vida más independiente.
El auge del sector textil alcanzó su punto álgido en la década de 1970. Muchas mujeres trabajadoras destacaron no solo por su labor en condiciones difíciles y en un ambiente marcado por el paternalismo empresarial, sino también por liderar movimientos sindicales y reivindicaciones laborales.
En estas luchas, las trabajadoras desafiaron las desigualdades y lograron avances significativos en defensa de sus derechos, aunque las condiciones seguían siendo más precarias que las de sus compañeros hombres. Un caso emblemático es el de la fábrica Ory, en Burgos, donde las empleadas, con unidad y esfuerzo, negociaron un convenio de empresa que mejoraba sus condiciones laborales durante los inicios de la democracia.
Sin embargo, el sector textil en Castilla y León no logró mantener su pujanza debido a factores como la deslocalización, la falta de inversión en innovación y el crecimiento de industrias más grandes concentradas en áreas urbanas. Muchas fábricas cerraron o redujeron drásticamente su actividad, dejando un vacío económico y social en pequeñas localidades donde habían sido un motor de vida. Pese a su declive, el legado del sector textil en la región permanece como un recordatorio de las transformaciones laborales y sociales que generó, así como del papel pionero que jugaron muchas mujeres en la defensa de sus derechos en el ámbito laboral.
En Castilla y León:
Ávila: en Ávila y Barco de Ávila.
Burgos: 12 fábricas: de textil en Burgos, Miranda de Ebro y Pradoluengo.
León: 7 fábricas: en Astorga, Bustillo del Páramo, León, Santa Colomba de Somoza y Val de San Lorenzo.
Palencia: 7 fábricas: en Alar del Rey, Astudillo, Carrión de los Condes, Herrera de Pisuerga, Palencia y Piña de Campos.
Salamanca: 45 fábricas: en Alba de Tormes, Béjar, Fuentes de Béjar, Lumbrales, Puente del Congosto, Puerto de Béjar y Salamanca.
Segovia: 6 fábricas: en Bernardos, Cuéllar, Fuentepelayo, Palazuelos, Riaza y Segovia.
Soria: en Somaén (Arcos de Jalón).
Valladolid: 4 fábricas: en Mota del Marqués, Santiago del Arroyo (San Miguel del Arroyo), Tordesillas y Valladolid.
Zamora: 6 fábricas: en Benavente, Brime de Sog, Moreruela de Tábara, Porto, Vezdemarbán y Zamora.